¿Qué sucede durante el proceso de deportación en Estados Unidos?

La deportación es un acto legal que el gobierno de los Estados Unidos utiliza para sacar del país a un extranjero por violar un determinado conjunto de leyes de inmigración. En Estados Unidos, se realiza un proceso de detención y eventualmente se deporta a la persona que quebrantó las leyes. Este proceso se lleva únicamente por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas del país (ICE, por sus siglas en inglés).

Existen muchos motivos por los que usted puede ser deportado, esto de acuerdo con la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos. Algunas de estas razones pueden ser por vivir dentro del país ilegalmente, como cuando se termina su tiempo de visa de turista, ingresar al territorio estadounidense con documentación falsa o participar en actividades fraudulentas. Y si está interesado en conocer más al respecto, aquí le explicaremos.

¿Cómo se lleva a cabo el proceso de deportación en Estados Unidos?

Una vez que el gobierno tiene conocimiento de qué personas ingresaron al país ilegalmente, se comienza un proceso legal muy largo con audiencias que pueden terminar en deportaciones rápidas, aunque en algunas ocasiones se liberan a las personas. El proceso generalmente comienza con un arresto por la policía local o federal antes de ser transferidos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.

Deportación acelerada

Después, cuando las personas ingresaron ilegalmente o excedieron el tiempo de vigencia de sus visas, pueden ser deportadas a través de un proceso de deportación acelerada. De acuerdo con la ley de deportación de Estados Unidos, es posible reclamar que la deportación se emitió incorrectamente, aunque aquellas personas que son arrestadas dentro de las 100 millas, no tendrán la opción. Por otro lado, tampoco existe la oportunidad de apelar a la decisión del juez.

Aviso de las autoridades y detención

Si una persona no está considerada para una deportación acelerada, en este caso se le hará llegar un aviso por parte del ICE, generalmente 10 días antes, en donde se enlistan las razones por las cuales el gobierno cree que se debería hacer una deportación. Y finalmente se detiene al individuo, valorando los riesgos de ofrecer una fianza o liberarlo bajo ciertas condiciones.

Algunas personas pueden decidir negociar una salida voluntaria del país bajo ciertas circunstancias, las cuales deben ser aprobadas por el gobierno. Asimismo, al cumplir algunas pautas, es posible que el individuo pueda regresar al país después de un tiempo.

¿Qué requisitos se deben cumplir para una salida voluntaria tras una deportación en Estados Unidos?

Las salidas voluntarias deben ser solicitadas al inicio del proceso de deportación, y los criterios de elegibilidad son muy estrictos, ya que las personas deben cumplir con lo siguiente:

• Acceder a un documento de viaje válido (legal).
• Tener dinero suficiente para salir del país por cuenta propia.
• Pagar una fianza mínima de 500 dólares dentro de los cinco días posteriores a la orden emitida por el juez.
• No haber pasado por el mismo proceso anteriormente, o haber tenido una salida voluntaria antes.
• Haber sido una persona de buen carácter moral durante al menos cinco años antes de solicitar la salida voluntaria.
• Y si se concede la salida voluntaria, cumplir con la fecha de salida que se otorga por parte del gobierno, que podría ser en dos o cuatro meses, dependiendo de la etapa del proceso y el tiempo que se haya llevado.

Si necesita ayuda para cumplir con todos los requisitos, un abogado de inmigración de New Frontier Immigration le puede ayudar. Obtenga defensa legal para su caso de deportación si es un inmigrante indocumentado.

Audiencias

Aquellas personas que no fueron deportadas aceleradamente, tienen la opción de comparecer ante un juez de inmigración para solicitar una audiencia de fianza. El juez fija el monto en dólares y decide si la concede en función de criterios como los lazos familiares, la capacidad de pagar la fianza, el tiempo en el país y más. Si se niega la fianza o se fija demasiado alta para pagarla, la persona tiene derecho a apelar.

También existen las audiencias de calendario maestro, que determinan cómo debe proceder el caso, las cuales las lleva a cabo un juez federal de inmigración, con la presencia de un abogado de ICE. En ellas se mencionan los cargos y las personas admiten o niegan cada uno. Y si se presenta una defensa válida, es probable que las personas puedan permanecer en Estados Unidos, pero tienen que cumplir con requisitos estrictos.

Finalmente, también están las audiencias de mérito en las cuales las personas presentan argumentos para permanecer en el país. Estas suelen durar algunas horas o incluso días, y el gobierno está representado por un abogado del ICE, mientras que las personas pueden tener su propio abogado. Al final de la audiencia, el juez decide si la persona puede permanecer en el país o no, y si es una respuesta negativa, los acusados pueden apelar.

Apelaciones

Como se mencionó anteriormente, si las personas consideran que las decisiones de deportación no son del todo correctas, pueden apelar una orden de expulsión. Estas decisiones se pueden apelar ante la Junta de Inmigración, aunque en algunos casos también se puede hacer ante la Corte Suprema. Sin embargo, mientras todo eso sucede, lo cual puede tomar meses, los acusados estarán encarcelados, incluso aquellos que tienen opción de fianza.

Deportación

Dependiendo del país del que sea el acusado, el tipo de deportación cambiará. En muchos casos, sii los acusados son de México, son transportados hasta la frontera más cercana a pie o en autobús. Por otro lado, aquellas personas que llegan de países del centro o sur de América, son transportados por avión.

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Si usted o un familiar está a punto de ser deportado hacia su país de origen desde Estados Unidos, es recomendable que busque a un abogado de inmigración experimentado que le ayude con su caso. En New Frontier Immigration podemos ayudarle a entender la ley de deportación de Estados Unidos y buscar la mejor forma de quedarse en el país, o tener consecuencias menos graves por sus actos.

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